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Perder un turno

Cualquier carta o instrucción que tenga como resultado la pérdida de un turno para el Personaje que se la ha encontrado, hará que su turno fi nalice de inmediato. Si aún quedaban otras cartas de Aventura por resolver, eso contará como el turno perdido para el Personaje. En cambio, si ya no quedaban más cartas de Aventura por resolver, el Personaje se verá obligado a perder su siguiente turno.
Tener y usar cartas
Usar las cartas que tengas en tu Poder es opcional, y siempre podrás decidir en qué momento exacto quieres usarlas.
Por ejemplo, la Cruz permite al Personaje destruir a los Espíritus de forma automática, sin necesidad de recurrir al combate psíquico. No obstante, un Personaje en posesión de la Cruz puede decidir no usarla, y en vez de eso entablar combate psíquico contra un Espíritu.
A menos que se indique lo contrario, los Personajes pueden tener cartas que no les esté permitido utilizar. Por ejemplo, el Monje no puede utilizar ningún Arma en combate, pero a pesar de eso podría tener en su poder la Lanza Sagrada, aunque sólo sea para vendérsela al Alquimista, entregarla como reto en la Guarida del Brujo Arcano, o simplemente para evitar que la tenga otro Personaje que sí que podría usarla. En cambio, el Monje no podría tener en su poder la Espada Rúnica, ya que en el texto de dicha carta se indica que ningún Personaje de Alineamiento bueno puede tenerla. Si el Monje encuentra la
Espada Rúnica, deberá dejarla boca arriba en ese espacio.
Los Personajes nunca pueden hacerse con cartas que no les esté
permitido tener. Por ejemplo, si un Personaje no puede tener Seguidores,
no podrá hacerse con uno ni siquiera lanzándole un Conjuro de
Mesmerismo a otro Personaje.